enfermedades en las hortalizas

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enfermedades en las hortalizas

Las afinidades Aphanomyces-Pylhium se manifiestan, además, en su sensibilidad común a ciertos fungicidas. En 1966 CANO VA aislaba dos virus en las raíces enfermas: — Uno, transmitido por el hongo Polymyxa betae (Plasmadioforáceasj. Se recomiendan aplicaciones de azufre, de fungicidas de tipo ben/iinidazol + azufre y de productos más recientes: fenarimol, fenopropimorfe y triadimefon en combinación con los precedentes. etc. ') Por supuesto que los tratamientos del suelo con aldicarb -i lindano, aconsejados para las remolachas industriales, no podrían ser aplicados en ningún caso en cultivo hortícola • Curly-top de la remolacha Gemirtivirus transmitido por cicadélidos, gravemente extendido en ciertas regiones de Estados Unidos; afecta del mismo modo a la espinaca. Los procesos de blanqueamiento por «forzado» de la «endivia» o «achicoria de Bruselas» se han modernizado mucho en los últimos años, razón por la cual serán tratados aparte, puesto que asi com o en pleno campo la «achicoria silvestre» es una especie muy rústica, sus «líneas» de «endivia» o «achicoria de Bruselas» pueden presentar durante el forzado diversos problemas patológicos específicos. En Italia, al igual que en E stados U nidos, se han aislado, en com binación co n el C M V de calabazas y calabacines, potyvirus que pertenecen al com plejo d e cepas del m osaico am arillo de la judia . A continuación examinaremos los diversos aspectos de las prácticas de cultivo susceptibles de actuar sobre los parásitos telúricos. l a inquietud de prnlcr utilizar el azufre mii que se corra peligro de fitotoxicidad, condujo en los oAov treinta .1 seleccionar en los listados Unidos lincas de melones - sulphur résistant». Cercosporiosis La microflora que se genera está constituida por bacterias lácticas, levaduras, y Geotrichum candidum. pero evolucionan m ucho m ás ráp idam ente hacia la m architez irreversible y la m uerte de las plantas. Las manchas son un poco más pequeñas que las de la antracnosis (3 a 5 nim), redondas y provistas de un halo amarillo, se recubren de un aterciopelado negruzco cons­ tituido por las fructificaciones de Cladosporium. Los híbridos am ericano s de tip o «pepino espinoso» (ejem plo: «G em ini 7», «Swcct Slice») o «pepinillo» (ejemplo: «Pixie») en la actualidad son considerados «resistentes» o «tolerantes» al mildiu. syringae tomato) Intérêt et utilisation pour la creation varietale*'. Virus transmitidos por insectos según el modo persistente o semipersistente • A m arilleo de la rem olacha I'iuura 113.— V irus del M osaico del Pepino (C M V ) en la espinaca: a la izquierda, planta >ana: a la d erech a, planta afectada p or el virus de la mism a edad. 425-436. 16. En la actualidad la producción agrícola y particularmente la sanidad vegetal, se enfocan cada vez más en . Algunas de estas plantas-huésped espontáneas, en particular la «Hierba pajarera- (Stellaria media), transmiten el virus por las semillas, lo que posibilita su persistencia incluso durante los inviernos más rigurosos, a lo largo de los cuales los huéspedes cultivados llegan a helarse, al igual que sucede con otros tantos huéspedes espontáneos. Véase «Rizoniania de la remolacha» (cap. En u n a ép o ca en la que, p o r u n a p arte, n o se dispone de m edios que puedan ser aplicados en serie p a ra ex am in ar los lotes d e sem illas y, en que p o r o tra , se plantea el declive de la pro d u ctiv id ad y de la d u ració n de la vida de los esparragales, sería conveniente extender las prospecciones del virus so b re p la n ­ taciones y lotes de semillas en o tro s países adem ás de Italia p ara, de este m o d o , poder c o m p a ra r la sensibilidad a las F u sario sis tan to d e las p lan tas sanas com o de las afectad as p o r el com plejo vírico. E sta an o m alía resulta igualm ente inquietante en B retaña. En efecto, la diseminación de las esporas, alcanza su máximo grado hacia las 8 horas, por lo que m ás larde no quedan m ás que conodióforos secos, visibles únicam ente con la ayuda de una lupa potente. Enfermedades de las cucurbitáceas 259 zona (p o r ejem plo, frente al C M V y W M V 2 en el IN R A -M ontfavet p o r G . Los Los antimildius sistémicos o translaminares (ejemplo: metalaxil. F.l estadio Uredo es tem ible a finales de la prim avera y d u ran te el verano, a ta c a ta n to a los tallos y las ram as com o a los finos cladodios. Los síntomas se presentan principalmente en raíces, pero puede dañar tallos, hojas y frutos, siendo una de las enfermedades más destructivas a nivel mundial. I. E n fe rm e d a d e s p ro v o c a d a s p o r lo s h o n g o s d el s u e lo (fig. S obre algunas variedades de m elón (ejem plo: «D oub lo n » . Se tra ta , pues, de u n a resistencia d e naturaleza físico-quím ica que, de hecho, sólo se m anifiesta cu an d o el suelo se en cuentra som etid o a altern an cias d e sequíah um edad. La resistencia al m ildiu será interesante en los cultivos de clim a tem p lad o oceánico o continental de veranos lluviosos. de p a rtid a, presente pocos riesgos \ O tro s p a rá s ito s d e las raíces y de los rizom as Los Fusarium no aparecen solos en los aislam ientos realizados a p artir de raíces necrosadas de espárrago. La necesidad de alternar los cultivos es más que evidente en el caso de las hortalizas. Manchas foliares causadas por hongo Agente causal: Mycosphaerella. Por contra, en la espinaca, este virus a una tem peratura inferior a los 20 °C provoca una enfermedad muy grave, con síntomas de mosaico deform ante, una clorosis generalizada > marchitez a tem peraturas más altas (fig. De entre los hongos que provocan daños poco precisos por si mismos, pero que, por contra, resultan importantes como vectores de virus, son dignos de mención Olpidium y Polymyxa (fig. H em os localizado graves ataques en la zona antillana, donde la invasión secundaria de lesiones producidas p o r t'usarium roseum var. Tam bién es conveniente la adición de agua de Javel en el prim er baño de lavado practicado en las fábricas (2 m g/l de cloro activo) para eliminar de la superficie de los frutos las esporas termorresistentes de una bacteria anaerobia que puede provocar un abom bado en las latas. hongo que esté actuando, aplicando alrededor Un mosaico amarillo de la espinaca en Inglaterra (Spinachyellow motile) está provocado por una cepa de Tobacco rattle, transmitido por Trichodorus primitivas. Pirim icarb Zineb (altern ad o con insecticidas) I ras la plantación. E n la época en q u e C o h é n y N i t z a n y d escribían el « T o m ato yellow leafcurl virus» (TYLCV) en Israel ( 1%6). Por contra, la transmisión mecánica resulta basumte compleja y, en ocasiones, íeluso imposible, cuando los virus se hallan localizados en el floema, como curre en el caso de los lúteo virus o de la mayor parte de los geminivirus. E n este a p a rta d o d arem os cuenta c e las conclusiones o b ten id as en el IN R A -M ontíavet p ara las cepas aisladas en F ran cia (inoculaciones sobre cotiledones). Las lesiones en los tallos se agrandan y profundizan rápidamente, provocando la muerte de las plantas. Fundamentalmente podemos encontrar: — Cepas aberrantes del Mosaico de la lechuga («LMV.lv) generalmente no transmisibles por la semilla en la lechuga, capaces de atacar a las escarolas y a ciertas Compuestas silvestres. A lgunas de ellas (ejem plo: an tracn o sis) se hallan en regresión, sin d u d a , co m o consecuencia de la utilización generalizada d e fungi­ cidas. Este m éto d o perm ite al cultivador de espárragos preocupado p o r el éxito d e su p lan tació n escoger una parcela q ue. : N orte de Grecia). I.os d a to s m ás recientes, y quizás tam b ién los m ás inquietantes, proceden de Italia, d o n d e B ertaccini y M a rin i d a n cu en ta de dos virus m uy expandidos en los esparragales: — Asparagus virus I, un potyvirus sin sín to m as netos, q u e se evidencia al inocularlo en Chenopodium amaranlicolor y es transm isible p o r semillas, tiste virus se ha observ ad o tam bién en Ja p ó n . Metil-tiofanato). • Didymella lycopersici Se trata de un hongo productor de peritecas y de picnidios capaz de atacar, en un principio, a todos los órganos del tomate: hojas (m anchas similares a las de Phomu destructiva), frutos (podredumbre punteada de picnidios que comienza por el cáliz), y tallos . diluida a 1/40). - Virus del cribado del melón de germinación de la semilla, más Su ap arició n está m u ch o m ás localizada que la de la roya y afecta preferen­ tem ente (por ejem plo en la región francesa de G ard ) en las hondonadas húmedas, a las zonas qu e b o rd ean a los ríos, d o n d e el rocío y las brum as m atinales se pro lo n g an d u ran te m ucho tiem po. Este «plateado» (silvering) se debe a un mal desarrollo la base de las m atas en co n tac to con la espaldera, y conlleva a un despren­ d im iento de la epiderm is del haz de las hojas. : Po/yntyxa: zoosporangios múltiples, ausencia de células gigantes, esporas de consevación en pequeños grupos. Senecio vu/garis. más en intervalos de 7 a 10 días. hojas y bulbos. t n la remolacha resultan temibles: — Pscudomonas syringae pv. Traqueomicosis En inglés -U rn a Ik a n -. En los Estados U nidos se han advenido diferencias de sensibilidad entre las variedades de sandía. A: Pulgón alado. X III) y el Muskmelon yellows virus. 116 A). Oidio: epidemia del hongo en melones, sandías, calabacín... Oidio: fungicida casero para oidio (ceniza): ¿cuál? Estos, sin embargo, deberán suspenderse muy pronto para evitar que dejen residuos en la cosecha. C uando en una hoja la superficie afectada es igual que la superficie sana, la hoja muere ahorquillándose hacia lo alto, perm aneciendo unida al tallo. l>c 10 a 20 veces más sensible que la difusión sobre gelosa, y más económica en suero. A p a rtir de entrecruzam ientos en los que inter­ venían «S m ith's pcrfect» y la población «PI 124112» se o b tu v o «G eorgia 47», qu e particip ó en la genealogía de «E disto 47», variedad com ercial de C an talu p o reticulado «tolerante al m ildiu», q u e alcanzó un gran éxito en el m u n d o entero. N y PyL q u e m ay o ritariam en te resisten al m osaico del tab aco . Los productos de la familia del benomilo pueden ser utilizados para extinguir las verticilosis, las fusariosis del cuello y las Phomopsis sclerolioides sobre pepino?, :n invernadero. Los suelos gravem ente infectados pueden ser desinfectados con m etam sodio o , m ejor a ú n . Su variedad scsquipedalis, característica por sus larguísimas vainas es comestible por com pleto cn E xtrem o Oriente Estas especies de Vigna están mejor adaptadas a las tem peraturas elevadas que los taxones de Phaseolus. Machaca 1 kilo de cebolla, una cabeza de ajo y ½ pan de jabón blanco en 10 litros de agua. — R aza 2. mezcla de ambos, Maneb, Propineb, etc. Se vuelve a en co n tra r la influencia de la «crisis» sobre la cosecha, 50 ó 60 días m ás tarde; las flores abiertas d u ran te la «crisis» han tenido su cuajado co m p ro m etid o p o r la p a ra d a del crecim iento y la m enos buena germ inación del polen. D iversos PeniciUium pueden a tac ar las jóvenes garras, tan to en alm acenam iento, co m o tras la p lantación, en particular en caso de helada en plantaciones p ro ­ fundas. • E specialización parasitaria Se ha puesto de m anifiesto para las dos especies, tan to a nivel específico c o m o a nivel varietal en el caso del m elón. regeneradas en los año» 70. desafortun ad am ente se hablan perdido. - También pueden ser susceptibles de infección numerosas plantas silvestres, que desempeñan un papel muy importante en la epidemiología del virus, el cual es capaz de contaminar gravemente cultivos primaverales o estivales en ausencia de huéspedes cultivados en temporada invernal (espinacas, apio). H allar un sistema que combine un patrón de Lycopersicon, un patrón interm edio «D oux des Landes» y un injerto de frutos gruesos, constituve más una proeza que un m étodo utilizable en la práctica. Conviene que las plantas preparadas para plantaciones de o toño en climas m editerráneos se produzcan preferentemente en semilleros o recintos cerrados con materiales que im pidan la penetración de los insectos (por ejemplo: mallas antitrips). La mayoría de los hongos son incapaces de subsistir en el suelo en estado de micelio: éste se destruye cuando toma contacto directo con el suelo (micólisis). D: Olpidtum: esporangios y quistes. O bservado en calabacín, este virus ataca experim entalm ente a otras cucurbitáceas. aparece oscurecido, ya que es una enfermedad vascular, En caso de ataq u e d eclarad o , p o r m anchas, se puede tra ta r de obstaculizar la progresión del frente infeccioso: — ro d ean d o al foco de u n a zanja de 50 cm de p ro fu n d id ad y volviendo a ech ar la tierra en el centro; — ap lican d o sal m arina a razón de 2 k g /m J en el em plazam iento de la m ancha. sobre una muestra de suelo sospechoso y la búsqueda de un tratamiento que. " Zentral blait fur Baktcriologic (cn prensa). Un follaje vigoroso y abundante (protección frente al sol, evacuación del agua p o r transpiración) constituye un factor desfavorable para am bos síntomas. La zo n a intem ervial pro n to se seca, ad q u irien d o un a coloración gris, y puede desgarrarse originando un cribado (fig. B: A m enor escala, progresión de la fusariosis de las raíces (T oxysporum). In cap az de p ro v o c a r síntom as p o r sí solo, c u a n d o se co m b in a con el Asparagus virus 1 p roduce p érdidas de vigor y de p ro ductiv id ad . y las espinacas in d ias o de C cilán (B aseláceas com o Basella rubra. solani) preventivamente. 456 Enfermedades de las hortalizas I. E n ferm ed ad es p ro vo cad as p or hongos del suelo M o rta lid a d de p lá n tu la s y p la n ta s jó v e n e s • Las marras de nascencia pueden ser muy severas lanío en la espinaca como en las remolachas o las acelgas. Se ha detectado también en la Costa de Marfil. aparecen manchas grandes, oscuras, en cuyo interior, Por lo general, las variedades d e to m ate d e fru to alarg ad o , cuya extrem idad es redondeada (tipo 214 Enfennedades de las hortalizas «R om a») o p u n tiag u d a (tipo «C hico»), son m uy sensibles a la necrosis apical. Dicha solución debe ir acom pañada de una preparación comercial de enzimas pccticos. - 1, 763-770. Los síntom as so n sim ilares a los de la verticilosis, sin em b arg o , en este caso es m ucho m ás a cu sad o el am arilleo qu e se experim enta antes de que las hojas se sequen, el cual se extiende de ab ajo hacia arrib a. F.l tejido leñoso de las plantas enferm as se cu bre de un negro rojizo en estrías longitudinales (fig. 6. C uando se inicia la germ inación existen diferencias varietales de sensibilidad a los Pyihium. la parte inferior de las hojas jóvenes se cubre por completo de mildiu. Pero este reconocimiento por medio de la lupa debe complementarse con un estudio realizado por medio de un microscopio óptico. Es b astan te extrañ o que a ta q u e a u n g ran p o rcentaje de plantas. sin embargo, mucho más elevada (5 g/K g de semillas) que la necesaria para restringir el Pythium (0,6 g/Kg); — metalaxil: en una proporción de 0,60 g de m. a./K g protege las plántulas de remolacha y de espinaca, no sólo contra los diferentes taxones y aislados de Pythium. El óptim o térmico de la bacteria se sitúa alrededor de los 26 °C, pero puede desarrollarse a tem peraturas mucho más bajas, en plantas sensibilizadas por el hielo. el Damping-off o cáida de plántulas. Dichos cultivos consisten en estimular las plantas sobre sustratos o superficies inertes, alimentándolas con soluciones nutritivas. E stas cepas aparecen al final del cultivo desde la prim era p lan tación de tom ates h o m o o heterocigóticos respecto al gen Tm. Se denomina forma imperfecta de un hongo a la forma de reproducción vegetativa y forma perfecta a aquella que da como resultado un proceso sexuado '. Los tallos y hojas afectados se to rn an violáceos. Lo Dicha resistencia puede ser descubierta in vitro sobre nedios de cultivo a los cuales les han sido aplicados fungicidas (al menos para os no parásitos estrictos). la espinaca, la espinaca de Nueva Zelanda (Tetragonia) y algunas malas hierbas quenopodiáceas y amarantáceas. C alifornia), F.r. 55 C). Mery De Quiton. USDA Agricultural handbook n.° 203. El Panículas ligeramente flexuosas 500 x 13 nm. En 1958 apareció una segunda raza de mildiu y un retorno al genitor de origen permitió encontrar un segundo gen de resistencia. En el tó m ale, la verticilosis puede paliarse, po r reactivación del crecim iento cuan d o las tem p eratu ras m edias sobrepasan los 20 °C . Sin embargo, la eficacia de la transmisión del CM V por pulgones es inferior a la capacidad que éstos tienen para transmitir los potyvirus (si se tienen en consideración las posibilidades de éxito de un pulgón infecioso). A diferencia del cribado del melón este virus se caracteriza porque puede ser transm itido al tabaco y a la judía. U na prim era distinción separa las «cepas tabaco», agresivas so b re las lineas de Nicotiana tabacum provistas del gen N (ejem plo: « W hite Burley», «Paraguay» de las cepas «tom ate», que sobre el tab aco sólo provocan lesiones locales. zona del cuello, no foliar (mejor fertirrigación El cloroneb satisfacía estos objetivos. Academic Press ed., obras colectivas, 352 p. Peronosporalc.s D.C.. B a r i i n k ki-Garcia S. y T s a o P.H., 1983: Phytophthora. siempre a condición de que el equilibrio no haya sido roto por exceso de tratamientos más eficaces sobre los enemigos de los propios pulgones que sobre ellos mismos (por ejemplo, en el caso de aplicación de insecticidas fosforados y M izus persicae). iprodiona, triforina o clortalonil. En el envés, la distinción entre Figura 59.— Oidio sobre hoja de melón. Al aire libre, los cultivos mediterráneos tienen lugar en la estación de lluvias invernales y a menudo resulta imposible actuar sobre el riego. La necrosis apical de los tomates y el corazón negro del apio son los ejemplos más conocidos. Los cotiledones son sensibles desde que se abren, existiendo una correlación entre su sensibilidad y la de las hojas adultas. - Poco crecimiento de las hojas. • Virus transmitidos por Coleópteros Pertenecen a los grupos eomovirus, sobemovirus y tvmovirus y acumulan la mayoría de ventajas epidemiológicas. Las lluvias acom pañadas de vientos o el riego po r aspersión aseguran la disem inación rápida de la enferm edad. Repertorio m icològico.............................. ............................ Bibliografia ........................................................................................... 525 568 Indice alfabético 569 ................................................... EL DIAGNOSTICO Todo síntom a que afecta a una planta y no se llalla manifiestamente originado por un insecto perceptible a simple vista es considerado com o «enfermedad»» por el horticultor. M anchas sobre hojas y (silos. El síntom a «Little leaf» resulta muy grave sobre la berenjena en la India. Figura 93. Virus de las cucurbitáceas La lista es m u y extensa... A con tin u ació n tratarem o s de clasificarlos según su m odo de tran sm isió n , d a d o que ésta condiciona las m edidas profilácticas. D icha resistencia n o es ab so lu ta ni siquiera en aquellas variedades que han conservado la m ayor parte de genes de resistencia del genitor de partid a (ejemplo: «Caraibo». Podría ser recomendable en cierta medida, la aplicación sobre estos «porta granos» de pulverizaciones de iprodiona. M éto do s de estudio de los virus y los m icoplasm as En este apartado examinaremos los métodos «clásicos», que permiten estudiar sin ayuda exterior los virus y micoplasmas. 17. Esta enfermedad está considerada como mucho menos grave que la antrac­ nosis, su óptimo térmico es de 20 °C-22 °C. 5 /8 . o parcial que suele comenzar en las horas de más Pese a que en el p im iento la necrosis apical com ienza en la zona estilar co m o en el caso del to m ate, suele afectar principalm ente a un sector de la extrem idad del fruto. C U A D R O 21 Resistencia al mildiu en la espinaca Variedades: cenes de resistencia Ki'sisioiK'iu a las razas Virotlay: m , m-, m Califiay; M ,. El oidio es una enfermedad se produce por la presencia de un hongo. E n verano su cultivo se puede reem plazar po r el de la esp in aca de Nueva Z elanda (Tctragonia comuta, T. expansa. Está favorecida p o r la salinidad excesiva del suelo y las alternancias de sequía-hum edad, dependiendo de la alim entación nitrogenada. «S tarcovert», «S tam ain» y algunas o tras variedades cultivadas para la conserva son altam ente resistentes, su buen com portam iento ha sido verificado en A lem ania en una p roporción frente a frente («vis-a-vis») de siete razas sobre ocho. Es posible que ataque plantas en proceso de desarrollo o versiones adultas. lo d a una serie de confrontaciones realizadas entre cepas en el 1NRAM ontfavet sobre cotiledones de pepino in vitro, han perm itido la obtención de peritecas de form a regular, para ciertas combinaciones de cepas, en el limite de las dos colonias. Hacen suponer una sobreinfccción de W M V 2. La cebolla y el ajo contienen azufre, y eso ayuda a controlar los hongos y a repeler algunas plagas como la arañuela roja, la polilla del tomate, los pulgones, etc. Ataca Enfermedad El uso de dispositivos de flujo de aire y calentar el aire ayuda bastante, pero aún así la HR puede ser lo suficientemente alta para formar condensación en superficies frías. • Fungicidas y nematicidas compatibles con el crecimiento de las plantas La farmacopea agrícola propone evitar el uso de un cierto número de productos de eficacia insecticida, nematocida o fungicida, aplicables momentos antes de la siembra o de la plantación o a lo largo del ciclo de cultivo. Figura 119.— Alaquc vascular de Pythium tracheiphilum en la lechuga (esquema según Matta). • G ru p o de virus m enos frecuentes sobre las hortalizas que sobre los árboles frutales. A. Chapingo con mas de 14 años de experiencia en manejo de . 200 ppm de etoprofos :ienen una actividad comparable a la de 100 ppm de furalaxil. El ap o rcad o , m ucho m enos acentuado en - E n Francia. A unque su ó p tim o en cu ltiv o sea de 28 °C . — al final de la vegetación, si hay ab u n d an cia de teleutosporas se aconseja extraer y q u em ar los tallos viejos del c am p o (en lugar de tritu rarlo s «in s iiu •*) y pulverizar la superficie del suelo co n dinitrocrcsol (sal d e sodio al 2% ). Pythium ataca primero a la raicilla y luego a los cotiledones. radiéis Iycopersici C onocido com o «FORL» se trata de un parásito de aparición reciente (1975), que detectado inicialmente en los Estados Unidos, en Canadá y en Jap ó n , pronto se manifestó en E uropa, donde tiene la capacidad de diseminarse en cultivos bajo invernadero, en abrigos fríos, y com o se ha detectado recien­ tem ente en algunos cultivos al aire libre del M ediodía francés. • Control del agua l os parásitos del suelo más afectados por la saturación y la circulación del agua en el suelo, son aquellos que se propagan por zoosporas (ejemplo: Olpidium, Pythium, Phytophthora). Se pueden distinguir varias cepas del mismo que provocan, bien lesiones locales, o bien un mosaico generalizado en el caso de la Vigna sinensis var. El com portam iento de los «charcntais» se sitúa entre el de estos dos g enitores y el del testigo de sensibilidad «Persian small type». A lgunas cepas (£rupo 1) poseen un a am plia gam a de huéspedes ( Cucurbita spp., m elón, sandía), ° tr a s (grupo 2) só lo infectan a las Cucurbita. la prim avera siguiente, u n a buena parte de rizo m as n o b ro tan o sólo em iten turiones cortos, que prem aturam ente adquieren un color parduzco y se endurecen Si se arran ca la m a ta , se puede o b serv ar sobre las p artes todavía vivas d e la^ raíces carnosas el en trelazad o de filam entos violetas y los «cuerpos m iliares» de Rhizoctonia violáceo. 6. Una buena lum inosidad y un buen espaciamcnto de las plantitas (menos de 300/nv’ en el caso del tom ate y menos de 150 en los casos de la berenjena y el pimiento), serán tan im portantes com o las pulverizaciones pesticidas que deben practicarse a intervalos de 10-15 días. • Pérdidas de actividad de los fungicidas frente a los hongos del suelo A continuación podremos comprobar cómo entre los hongos de las panes léreas de las plantas pueden aparecer «cepas resistentes», sobre todo a los productos más recientes. En condiciones tropicales el gen C f 2 de resistencia a Fulvia resulta siem pre de g ran utilidad, p ero la resistencia a la m architez bacteriana en los suelos receptivos constituye u n a condición indispensable p ara el éxito de la cosecha. Tam bién se pueden detectar lesiones sobre los tallos, Pero donde los daños adquieren una mayor gravedad es sobre las calabazas destinadas a la conservación invernal. o bien en las explotaciones en las que el cultivo de la lechuga es continuo (perpetuación sobre los restos de cultivo). 59 Opiniones. T o d a esta serie de m étodos de lucha actualm ente se hallan en desuso en lo que respecta a los to m ates de invernadero, ya que los híbridos que hoy en día se cultivan son resistentes al m osaico del tabaco !\ D o s loci pueden ser o cu p ados en el tom ate por genes de resistencia al TMV: — El gen Tm (cro m o so m a 5), extraído de L. hirsutum ha sido rápidam ente su p erad o p o r cepas de « p ato lip o I» de TM V . sin influencia nefasta en la planta, que formaba parte del grupo de la Necrosis del Tabaco. 249 p. C T IF L . Las inoculaciones artificiales reproducen los diversos tipos de síntom as con algunos de l o s F. oxysporum aislados y. sobre to d o , con los E monthforme. Plant.. 18, 75-80. 16. :5 /8 .6 . Control INR A -M nm faw t l ----------------------- UaiUiailtaiiÉÉíiiÉltwUÉÉÉiHkáHíbriÉdttliáftiiiiiiÉfÉbíÉáíHI Lamina 14.— Daños de »iros sobn- lechuga. Este se p ro p ag a p o r co n tac to entre las p lantas y com o consecuencia de las manipulaciones. RNA m onocatcnano ■+, muy fácilmente trans milidos por vía mecánica. (D ichos virus han sido en n u m erad o s p o r orden creciente de dificultad a la hora de en co n trar genitores d e resistencia entre los distintos taxones de Capsi- cinn.) «’Estos suelos p o d ría n , pues, en contrarse invadidos p o r el P. solanacearum en caso de hallarse som etid o s a la práctica de cultivo repetido de solanáceas y a un riego perm anente.» Esta previsión del equ ip o pluridisciplinar A gronom iaPatología del IN R A -A ntillas-G u ay an a fue c o n statad a poco después d e haber sido form ulada sobre los vertisoles de G ra n d e T erre en G u a d a lu p e , a lo largo de 1988. A dicha densidad la denominaremos «D» en la lista ue a continuación se adjunta. por goteo). — (ichorium endivia escarolas de hoja ancha y rizadas. 1 o X ha perm itido clarificar la cuestión. Hernia de la col solanacearum) 170 Enfermedades de las hortalizas Su resistencia, sin em b arg o , es de u n a naturaleza diferente, ya que no se ve m erm ada tras la esterilización del suelo a 120°C . a otras solanáceas. Cytol. • Obtención de imágenes En el siguiente apartado abordaremos los problemas propios del uso del electrónico, que únicamente permite distinguir partículas de virus o micoplasmas. Elimina restos vegetales del suelo y del cultivo Los desechos de lechuga (tronchos, lechugas de segunda categoría) resultan particularmente tóxicos tras tres semanas de descomposición a 20 °C. A continuación, en la mayoría de los casos, conviene confirmar por inoculación artificial la función del parásito primario de cada jno de los candidatos que se han hecho evidentes, sobre todo cuando pertenecen i un determinado género en el que coexisten parásitos primarios, invasores ¿ecundarios y saprofitos (ejemplo: Pythium, Fusarium).

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