Blackpills, la ‘droga’ para seriéfilos
Zoe Cassavetes, James Franco, Jude Law… Estos son sólo algunos de los grandes nombres de la industria del cine que se han sumado a la adicción de las píldoras de moda, al menos en Francia y Estados Unidos y que, inevitablemente aterrizo en España hace unos meses. La dependencia a las plataformas de contenido audiovisual, sean series o películas, es el pan de cada día. Parece ya inconcebible no estar suscrito a algún servicio de streaming. Así es como nace blackpills.
Se trata de una compañía independiente especializada en la producción de contenido audiovisual. blackpills no sigue las reglas, es pionera en la creación de series exclusivas de corta duración para millennials. Además, llega únicamente en formato de aplicación descargable en Google Play y App Store. Los creadores de este fenómeno, que ya ha conquistado a los franceses, son Daniel Marhely, pionero de la música en streaming con Deezer, Patrick Holzman, co-fundador de Allociné y el empresario de telecomunicaciones Xavier Niel, que cuenta en su haber con el honor de ser copropietario de los derechos del mítico My Way.
El nombre de la aplicación anticipa su filosofía: «Píldoras por el lado de la adicción, pero adicción positiva», matizan los padres de blackpills, «todos nuestros programas son píldoras. Y negras, por la alta calidad y la parte cruda de las cosas». Su idea es mostrar contar historias sin filtros, sin tabúes, «como en la vida real». Su objetivo es llegar a esa generación aficionada a ver vídeos en el móvil: «Queremos producir series con la misma ambición que Netflix, HBO o Amazon».
Todo en esta nueva apuesta es diferente. Adiós a los capítulos de 40 minutos. Ni siquiera pretenden competir con el formato tradicional de sitcom americana de 20 minutos. Su mantra podría ser que ya no estamos para perder el tiempo, y es que, para ellos, «el tiempo es una comodidad rara hoy en día». De ahí que las series emitidas en blackpills tengan pocos minutos de duración. Su propósito es atraer a los seriéfilos que ya no quieren pasar la noche en vela pasando episodio tras episodio y renunciando a dormir. Los creadores de esta nueva aplicación no temen a los titanes del streaming. Al contrario, los ven como compañeros a una escala global.
Pruducción propia, del estudio al móvil
Blackpills se diferencia del resto porque no emiten producciones de terceros: «Autofinanciamos y realizamos nuestra propia distribución de las series. No tenemos una compañía de control parental a la que reportar, o que censure nuestros programas». Tienen como reto combinar las historias con la producción digital y la adaptación a los dispositivos móviles. Prácticamente, pretenden ir del estudio de grabación a las manos inquietas de los usuarios.
No será necesario conectarse al ordenador para configurar las preferencias de la aplicación. Atrás queda toda la burocracia de la computadora personal. Hemos llegado a la era de los móviles, por si acaso quedaban dudas al respecto. Y es que, según el estudio de mercado realizado por la compañía, es tanta la adicción a los celulares que somos capaces de desbloquear el móvil un promedio de 157 veces al día, sin contar que 1.000 millones de millennials prefieren acceder los contenidos audiovisuales desde su smartphone.
Si cada cierto tiempo nos quejamos de que el contenido de Netflix no se actualiza y que HBO ya podría actualizarse, con blackpills se acabaron los problemas. Cada semana lanzan un nuevo programa, una nueva adicción. En esta odisea han decidido participar reconocidos actores y directores del cine, atraídos por el concepto que representa la aplicación. Los influencers también tienen su espacio dentro de los programas. Ya lo dicen los padres de la app, quieren «encontrar a toda clase de freaks y genios» para trabajar con ellos.
Pero, ¿es blackpills una versión minimalista de Netflix? La novedad que buscan es crear contenido de gran importancia cultural. «Nuestros primeros proyectos incluyen series creadas y dirigidas por Zoe Cassavetes, Louis Leterrier, James Franco, Patrick J. Adams. Estas comedias y dramas hablan de la juventud» y abordan temas como la violencia, las relaciones amorosas complicadas, la manipulación, los abusos, temas que «importan a losmillennials y a los adultos jóvenes», resumen ellos.
El lanzamiento de esta plataforma en España. «Para nosotros, España es quizás el país que más se acerca al ADN de blackpills«, dicen. Y es que los creadores ven a España como un país que sabe producir distintos tipos de contenido, con temáticas «subversivas y universales al mismo tiempo».